QUIENES FORMAN PARTE DE UNA FUNDACIÓN DE INTERES PRIVADO?
1. FUNDADOR: es quien constituye la Fundación para el registro público, es decir el individuo que presentó el acta de la Fundación en le Registro Público cuando fue originalmente registrada. Nosotros ofrecemos el servicio del Fundador, ya que no requiere que usted venga, nosotros la constituimos y la registramos en el Registro Público de Panamá.
2. CONSEJO DE MIEMBROS: son quienes tienen la directriz de la Fundación, tienen la misma función que la Junta Directiva en una sociedad, más no el control. Nosotros ofrecemos el servicio de Consejo de Miembros Nominado” , ya que para protección de activos lo mejor es la privacidad y confidencialidad de su nombre. Asimismo como en las sociedades anónimas les entregamos con su paquete de fundación las cartas de renuncia de cada miembro para preservar la garantía de que usted pueda cambiarlos en cualquier momento.
3. PROTECTOR: es usted o la persona o entidad que se designa para que tenga pleno control de la Fundación y de todos los activos que estén dentro de ella. Esto no consta en Registro Público, sino en Documento Privado, llamado “Estatutos de la Fundación”, y que no es nada más el documento donde el Consejo de Miembros de la Fundación lo designa como Protector de la Fundación. El Protector tiene la facultad de remover en cualquier tiempo a los miembros de la Fundación. De esta manera el Protector mantiene el control total de la Fundación.
4. BENEFICIARIOS: son los verdaderos dueños de la Fundación. Así como en las sociedades anónimas se emite los certificados de acciones para acreditar al dueño, las Fundaciones de Interés Privado tienen beneficiarios, quienes vendrían a ser los dueños. El cual consta en los “Estatutos de la Fundación” que te explicamos en el punto siguiente.
5. ESTATUTOS DE LA FUNDACIÓN: es el documento que regula el debido orden de instrucciones de la Fundación. Es donde consta quienes son los beneficiarios, el protector, el patrimonio de la Fundación, el derecho a las donaciones recibidas, administración, representación, hasta la disolución, entre otros. Si bien es cierto es un documento privado y no público, es recomendable tenerlos, pues es el único documento legal que sirve para demostrar quién es el dueño de la Fundación.
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